AÑOS VIEJOS 2008 EN PASTO
Como era de esperarse, el desfile de años viejos del 31 de diciembre de 2008, en Pasto, tuvo como motivos principales las pirámides y el presidente de la república. La gente sonrió y aplaudió las representaciones que llevaron a cabo las comparsas que acompañaban a los años viejos y mediante las cuales recrearon escenas de robos por parte de agentes de la fuerza pública a las pirámides, especialmente DRFE, so pretexto de llevar a cabo allanamientos, en cumplimiento de los decretos-ley expedidos por el presidente de la república al amparo de la “emergencia social”, declarada para detener la captación de dinero por parte de empresas al margen del sistema financiero.
Este desfile de años viejos fue el comienzo de la catarsis colectiva, una especie de purificación espiritual, del pueblo pastuso, después del descalabro [tragedia] de las pirámides, de las cuales mucha gente de este municipio derivó o perdió ingentes ingresos.
Temas como: El Iluminado, Se cayó la reelección, referidos al presidente de la república por el nefasto papel jugado frente al tema y considerado por el pueblo, con o sin razón, como el causante del descalabro; 
Alcahuete de ilusiones, dedicado a la DIAN, la Superintendencia de Sociedades y la Fiscalía, entidades que jugaron distintos papeles frente a la tragedia, especialmente la DIAN, la cual, con doble moral, cobró impuestos a los “inversionistas” de un negocio considerado ilegal y ahora se niega a devolverlos; 
Comadre, comadre, ya viene la camioneta!!! y Las camionetas pagadoras, lanzando remedos de billetes al aire, recrearon la histeria colectiva sobre supuestas camionetas, que estuvieron pagando las inversiones hechas; La cagada inmarcesible del DrFe, mostró la angustia de los inversionistas por su dinero perdido y la angurria de los que querían más.
Los años viejos también tocaron otros temas, nacionales como la Casa de Nari, la Operación Jaque y los Falsos positivos jugando con los titulares llenos de sutileza de la prensa gobiernista y locales como los Chupones del Juanito, original personaje, que vendía en la Plaza de Nariño, Fernando López el orgullo nariñense en los Juegos Olímpicos, El problema del mototaxismo y el de los huecos en las calles Pasto.
El desfile estuvo precedido por los más viejos automóviles existentes en la ciudad, que sus dueños manejaban con orgullo. En uno de ellos iba Ana Mile, la bellísima reina del Carnaval, Contadora Pública de la Universidad Mariana.
Finalmente, tal y como se acostumbra en Pasto, entre motivo y motivo, se mezclaron bandas y murgas, las cuales, en una especie de tragicomedia con ritmo de Son Sureño, marcaron el paso e inflaron de alegría el corazón de muchos pastusos que después del desplome se sentía, como bien lo expresaban algunos motivos, como un cuy asado: boquiabierto, carilargo y pelado.
Como era de esperarse, el desfile de años viejos del 31 de diciembre de 2008, en Pasto, tuvo como motivos principales las pirámides y el presidente de la república. La gente sonrió y aplaudió las representaciones que llevaron a cabo las comparsas que acompañaban a los años viejos y mediante las cuales recrearon escenas de robos por parte de agentes de la fuerza pública a las pirámides, especialmente DRFE, so pretexto de llevar a cabo allanamientos, en cumplimiento de los decretos-ley expedidos por el presidente de la república al amparo de la “emergencia social”, declarada para detener la captación de dinero por parte de empresas al margen del sistema financiero.
Este desfile de años viejos fue el comienzo de la catarsis colectiva, una especie de purificación espiritual, del pueblo pastuso, después del descalabro [tragedia] de las pirámides, de las cuales mucha gente de este municipio derivó o perdió ingentes ingresos.
Temas como: El Iluminado, Se cayó la reelección, referidos al presidente de la república por el nefasto papel jugado frente al tema y considerado por el pueblo, con o sin razón, como el causante del descalabro; Alcahuete de ilusiones, dedicado a la DIAN, la Superintendencia de Sociedades y la Fiscalía, entidades que jugaron distintos papeles frente a la tragedia, especialmente la DIAN, la cual, con doble moral, cobró impuestos a los “inversionistas” de un negocio considerado ilegal y ahora se niega a devolverlos; Comadre, comadre, ya viene la camioneta!!! y Las camionetas pagadoras, lanzando remedos de billetes al aire, recrearon la histeria colectiva sobre supuestas camionetas, que estuvieron pagando las inversiones hechas; La cagada inmarcesible del DrFe, mostró la angustia de los inversionistas por su dinero perdido y la angurria de los que querían más.Los años viejos también tocaron otros temas, nacionales como la Casa de Nari, la Operación Jaque y los Falsos positivos jugando con los titulares llenos de sutileza de la prensa gobiernista y locales como los Chupones del Juanito, original personaje, que vendía en la Plaza de Nariño, Fernando López el orgullo nariñense en los Juegos Olímpicos, El problema del mototaxismo y el de los huecos en las calles Pasto.El desfile estuvo precedido por los más viejos automóviles existentes en la ciudad, que sus dueños manejaban con orgullo. En uno de ellos iba Ana Mile, la bellísima reina del Carnaval, Contadora Pública de la Universidad Mariana.Finalmente, tal y como se acostumbra en Pasto, entre motivo y motivo, se mezclaron bandas y murgas, las cuales, en una especie de tragicomedia con ritmo de Son Sureño, marcaron el paso e inflaron de alegría el corazón de muchos pastusos que después del desplome se sentía, como bien lo expresaban algunos motivos, como un cuy asado: boquiabierto, carilargo y pelado.
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Andrea. San Pablo