Dice el DANE que la “metodología de NBI busca determinar, con ayuda de algunos indicadores simples, si las necesidades básicas de la población se encuentran cubiertas. Los grupos que no alcancen un umbral mínimo fijado, son clasificados como pobres. Los indicadores simples seleccionados, son: Viviendas inadecuadas, Viviendas con hacinamiento crítico, Viviendas con servicios inadecuados, Viviendas con alta dependencia económica, Viviendas con niños en edad escolar que no asisten a la escuela (…) Dado que cada uno de los indicadores se refiere a necesidades básicas de diferente tipo, a partir de ellos se constituye uno compuesto, que clasifica como pobre o con NBI aquellos hogares que estén, al menos, en una de las situaciones de carencia expresada por los indicadores simples y en situación de miseria los hogares que tengan dos o más de los indicadores simples de necesidades básicas insatisfechas.”
[1].En estos términos, el Plan de desarrollo afirma que “Mientras Colombia registra en el 2005 un 27.6% de N.B.I., 50% de pobreza y 15.4% de indigencia, los índices de Nariño son del 43.8%, 64.4% y 23.7%, respectivamente. En contraposición mientras el índice de condiciones de vida del país en el 2005 fue de 78.77%; el de Nariño fue de 69.25% (…) El departamento se ubica en el puesto 21 entre 32 departamentos y el Distrito Especial de Bogotá, en cuanto a nivel de N.B.I. y está lejos de alcanzar lo propuesto por los Estados del mundo en la Cumbre del Milenio, en cuanto a los niveles de pobreza e indigencia para el 2015: 28.5% y 8.8% respectivamente”[2].
Entre las cinco subregiones de Nariño la que mayor nivel de NBI presenta es la pacífico con un 63%, seguida por la subregión norte con un 57% y la subregión centro occidente con un 56%. El Plan muestra que los municipios con NBI superiores al 70% son: Santa Bárbara, Cumbitara, La Tola, Mosquera, Arboleda, Maguí Payán, El Rosario, El Charco, Barbacoas, Roberto Payán, La Cruz y Córdoba. Solamente Pasto tiene un índice de NBI del 16.65%, menor al nacional.
El Plan también hace referencia a la población en situación de vulnerabilidad y ubica en ella diferentes grupos con características propias de su ciclo de vida o por su género o por tener diferentes tipos de limitaciones: niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos mayores, mujeres y personas con alguna discapacidad.
El Plan de desarrollo afirma que, 68.870 personas menores de 19 años que equivalen al 10,5% del total de personas en este rango de edad, no tienen documento de identidad, razón por la cual se limita su acceso a los servicios sociales básicos.
El Plan de desarrollo de Nariño, reconoce “…la falta de oportunidades para los adolescentes y jóvenes de menores recursos (...) el maltrato en sus diferentes tipos: físico, psicológico, sexual y por negligencia, que en la mayoría de los casos tienen como víctimas a los niños, niñas, adolescentes y mujeres. Datos parciales suministrados por el Observatorio del Delito que indican que entre enero de 2006 y junio de 2007, ocurrieron 1.810 casos de maltrato infantil, y que 2.409 mujeres y 1.195 hombres fueron víctimas de violencia intrafamiliar”
El Plan da cuenta también del trabajo infantil, generalizado en hogares pobres, con jefatura femenina, en los cuales los hijos desde edades tempranas se ven obligados a trabajar en trabajos domésticos, comercio callejero, plazas de mercado, agricultura y hasta minería.
“Especial preocupación demanda un grupo de problemáticas asociadas que se presentan con adolescentes y jóvenes: los embarazos precoces (27% de partos en adolescentes de 15 a 17 años y 1% en niñas de 10 a 14 años en el 2007), suicidios juveniles (145 suicidios juveniles en el 2007), una alta prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas (38.5% cigarrillo; 81.2% alcohol; 5,3% marihuana y 7.3% otras sustancias según estudio realizado por Observatorio Departamental de Drogas en el 2007) las expresiones de violencia juvenil y finalmente el conflicto con la ley (3.056 niños, niñas y adolescentes infractores de la ley penal atendidos con programas de ICBF en el periodo 2004 a 2007). Si bien es, cierto estos problemas son comunes a la mayoría de los municipios, se manifiestan de manera más grave, en los centros urbanos de mayor población
[4].El Plan afirma, con relación a las personas con limitaciones o discapacidad que estas “…tienen grandes dificultades para acceder a servicios de salud que garanticen los componentes de habilitación y rehabilitación, así mismo a una educación inclusiva, a actividades de recreación, deporte y cultura, a entornos y espacios amigables y más difícil aun, a oportunidades de trabajo. Según el estudio de caracterización del DANE realizado en el 2007 en Nariño se registran 113.793 personas con diferentes tipos de limitaciones”[5].
Finalmente, hay que anotar que en el departamento, no se ha implementado hasta ahora, procesos de participación ciudadana en la asignación de recursos presupuestales. “Dichos procesos, donde se han aplicado, demuestran que a más de permitir soluciones a problemas concretos contribuyen a la legitimidad de las instituciones públicas y posibilita la inclusión social y política de los sectores más vulnerables de la población”
[6].Los problemas públicos son complejos y perversos y exigen mucho sentido nada común y sobre todo mucho conocimiento, también nada común. Esta perversidad y complejidad de los problemas, se manifiestan en las múltiples facetas o aristas de un problema público, cuya solución, siempre es parcial y para la cual se encuentra un sinnúmero de soluciones, acompañadas de numerosas teorías lo cual, en lugar de facilitar las cosas, mete a los gestores públicos en caminos estrechos, donde cada solución genera nuevos problemas, en una espiral problémica sin fin.
[2] Plan de desarrollo. Op. Cit. p.121
[3] Ibid. p. 123
[4] Ibid. p. 123
[5] Ibid. p. 124
[6] Ibid. p. 124
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http://www.youtube.com/watch?v=k9uvZadkd_Q
ate: Elizabeth y Andres Paz