Nunca es tarde y siempre hay cosas nuevas para aprender. Comprendí, en este curso, ciertas cosas de las cuales no tenía claridad. Y aprendí que cuando no se conoce un tema no se debe tener miedo a preguntar.
Conocer es un mecanismo
continuo que actúa desde uno mismo y desde los demás. Y la metodología de los
maestros han permitido aprender de la mejor manera.
Es que cuando se comparten
espacios tan agradables se facilita aprender el conocimiento que el maestro
transmite.
Los espacios educativos
presenciales son muy importantes ya que tenemos contacto directo con el maestro
y se entiende mejor, en especial los procesos investigativos que se deben abordar
siguiendo pasos y reglas. Así como pasa en el hogar, el cual, para que prospere,
sus miembros deben regirse mediante el diálogo, las reglas, el amor.
Dicen que la educación viene desde el hogar, sin embargo con el paso del tiempo, nos damos cuenta de la importancia de los valores. Estos hacen parte de nuestra esencia desde que tenemos conocimiento, y los valores en nuestro aprendizaje, dieron su fruto en la creación de investigación.
La creación de nuevo
conocimiento fue posible gracias a la participación de todo el grupo. La
participación y solidaridad entre compañeros benefició el proceso de
aprendizaje, especialmente en este curso, en el cual se creo un ambiente de
cordialidad. Este ambiente estudiantil facilitó la comprensión de las nuevas
ideas.
En las clases de
construcción del conocimiento comprendí, además de los distintos tipos de
conocimiento, la capacidad que tenemos de pensar por nosotros mismos y las
bases del planteamiento de un proyecto de investigación para resolver problemas
de la vida.
Es que el tema de
resolución de problemas, inmerso en lo que se denomina pensamiento crítico, nos
lleva a buscar la manera de abordarlos, a buscarles diferentes soluciones.
A lo largo del curso aprendimos teoría, investigación, filosofía y también a ser mejores personas, a escuchar mejor, a leer y escribir de la menor manera, a ser mejores funcionarios públicos. Estos últimos han evolucionado a lo largo de la historia y a muchos se los reconoce por su eficiencia, por hacer bien su trabajo, regidos siempre por normas.
La habilidad de escuchar
es básica para entender el punto de vista del otro, pero sobre todo nos ayuda a
dirimir conflictos para una sana convivencia. Es que el funcionario público,
tanto en su formación profesional como en su quehacer diario, debe estar en la
plena capacidad de apoyar la resolución de conflictos internos y externos.
Para mi formación
profesional, ha sido útil también mejorar el hablar en público, tanto para mis
carreras de Derecho y de Administración Pública Territorial. Como funcionario
público, hablar en público de forma clara y segura, es una habilidad necesaria
para hacer entender el mensaje a la gente.
En este módulo de Construcción
del conocimiento, aprendí sobre el desarrollo de las habilidades nos permite para
organizar mingas y solucionar problemas comunes.
La administración pública y estas clases, me han ayudado a fortalecer la organización y el manejo de grupos comunitarios; a pensar por mi mismo; a actuar de buena voluntad; a preocuparme de que la percepción que la ciudadanía tiene del funcionario público sea como profesionales imparciales, sin prejuicios, como personas con vocación de servicio.
En este curso, además de
aprender a escribir textos cortos y concisos, aprendí a ver la vida del
administrador público con un criterio de servicio.
[Escrito en Pasto al
iniciar el mes de marzo de 2023, por los estudiantes del Primer semestre Fin de
semana de APT para finalizar el curso Construcción del conocimiento]
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