Paisaje cafetero de La Unión Una de las dinámicas integrales del desarrollo es la competitividad, considerada como la capacidad del territorio para generar riqueza y un nivel de vida alto y en ascenso para toda la población. En este marco, competitividad y productividad son las dos caras de la misma moneda. La productividad hace referencia a la manera como los sujetos históricos del territorio identifican y potencian sus recursos en una economía abierta y globalizada. Esto implica desarrollar permanentemente procesos de mejoramiento, que faciliten la emergencia de un medio innovativo que vincule a toda la población y sus instituciones públicas y privadas. Para el desarrollo de competitividad, productividad y un medio innovador, se requiere la acción del estado, los empresarios, las instituciones educativas y la comunidad organizada. En el macizo se empieza a dar el anterior panorama, pero en este caso de la mano de la institucionalidad privada y empresas externas a él. A esto