SOSTENIBILIDAD DEL CAFE DE NARIÑO

Otra de las dinámicas del desarrollo es la sostenibilidad entendida como la capacidad de conservar y acrecentar la vida, estableciendo relaciones sociales y con la naturaleza de tal manera, que se puedan satisfacer las necesidades de generaciones actuales y las futuras.

Es un concepto en construcción debido a que la conciencia de la humanidad sobre el desastre ambiental producido por los modelos de desarrollo implementados, es reciente y parcial. En la presente investigación se maneja este concepto con la claridad de que lo que debe ser sostenible no es la actividad económica sino la base de los recursos.

Además se busca la sostenibilidad de los recursos potenciales, desde su carácter estratégico para la promoción del desarrollo local, la posibilidad de organización sistémica, es decir que comprometa el mayor número de actores - beneficiarios y desde la posibilidad de generar negocios complementarios en los eslabones de la cadena productiva presentes en el territorio.

En términos meramente económicos una empresa es sostenible si el ingreso por la venta de sus productos se mantiene superior a los costos, y hay recursos para las inversiones de mantenimiento y desarrollo. Esto depende por supuesto de la capacidad de mantener y desarrollar los conocimientos relativos a la actividad, que incluyen la gestión de los recursos humanos, las tecnologías, el monitoreo de los mercados.

En el caso de una pequeña planta de procesamiento de fruta o de café, por ejemplo, su sostenibilidad depende también de otros factores tales como la continuidad de los insumos y su calidad, la red de proveedores de insumos no-agrícolas, los servicios de transporte y de comercialización. En el caso del turismo también hay muchas actividades interrelacionadas entre sí; el alojamiento, por ejemplo, se sostiene si hay proveedores de comida, manutención, servicios para los turistas, transporte y otros productos y servicios.

La investigación indagó sobre la opinión que tienen los cafeteros sobre la sostenibilidad del recurso, entendido como estratégico, para el desarrollo local por su capacidad de producción, su posibilidad de organización sistémica y cooperativa, que permitan controlar el mayor número de variables y el potencial para desarrollar actividades económicas complementarias como centros de acopio, procesamiento industrial, en este caso trilla, tostaje, molienda y empaque, transporte y comercialización del producto.

Afirma la totalidad de los productores entrevistados que el café genera un gran porcentaje de ingresos para las personas del macizo, tiene reconocimiento nacional e internacional por el esfuerzo y trabajo de cada uno de los cafeteros, que han creado cooperativas y mejorado procesos para obtener cada día una mejor calidad de café.

El café pertenece a la tradición y la cultura de los macicenses, especialmente la concepción de que es el mejor café del mundo. El café no es un producto agrícola más, es una cultura que permite ver el mundo de una forma diferente. ¿Quién no se ha tomado un tinto con los amigos? El café es amistad, es arquitectura, es pintura, es música, es poesía, es teatro, es novela. En Nariño, por ejemplo, es de grata recordación la pieza musical Café Amargo de la compositora Maruja Hinestrosa de Rosero, magistralmente interpretada por el desaparecido Trío Martino:

“Cuando voy en mi potrillo a visitar a mi amada
debajo de la enramada, de sus ojos luce el brillo
y placentera me ofrece, juntos un café amargo
un beso amoroso y largo con que endulza mi amor”

El café en la cultura facilita la sostenibilidad en la medida que permite iniciativas de asociatividad e innovación; pero también las dificulta, en la medida que las viejas generaciones prefieren seguir haciendo las cosas como siempre se han hecho y no permiten nuevos procesos y procedimientos con tecnología incorporada.

El promedio de edad es de 44 años en los caficultores del macizo con rangos que van desde los 27 a los 67 años . Al respecto el gobierno nacional como se referenció antes, lleva a cabo el Programa para cafeteros jóvenes, mediante el cual se pretende asegurar el relevo generacional con personas que entiendan la finca cafetera como una empresa rural, como un negocio.

San Pedro de Cartago

La demanda externa e interna al alza, en opinión de todos los cafeteros, contribuye a la sostenibilidad del cultivo y por ende al desarrollo local. El café es sostenible porque genera trabajo en los distintos procedimientos: cosecha, secado y selección.

Cuarenta y seis productores de café del macizo, estudiados por la Universidad de Nariño , de los cuales un 50% se queja de la escasez de mano de obra, ocupan en época de cosecha 4.727 peones, para el secado 785 y para la selección 508 personas. El café ocupa tres veces más jornales, que los que ocupa el resto de actividades agrícolas en la región.

La presencia, directa o indirecta, en los municipios de instituciones y organizaciones como la Cooperativa de cafeteros, VIRMAX, Starbucks, Nespreso, Empresas de Nariño, Corporación Minga de Sueños, aumenta el conocimiento de los productores sobre café de calidad y los acerca a la certificación de fincas y la denominación de origen.

El Tambo

Para aumentar la sostenibilidad del café los productores sostienen que deberá corregirse algunas debilidades como las siguientes:

La pobreza de los mismos cafeteros que choca con la sostenibilidad, asunto que es determinante en el cultivo y procedimientos adicionales del café, y muchas veces se pierde la cosecha por falta de recursos para su mantenimiento. La pobreza incide negativamente en el volumen de café de calidad, porque debe ser escogido, y al campesino le importa más la cantidad ya que obtiene ingresos, sin los costos adicionales que implica el café de calidad.

Otra debilidad del cultivo del café, es la ineficiente utilización del agua, ya que no existen controles en el uso del recurso, ni tratamiento después del mismo, de manera que no afecte la salud de la gente del territorio. Al respecto el 100% de los cafeteros entrevistados por la Universidad de Nariño confirman que el agua utilizada para el beneficio del café no se cuantifica y por lo tanto no hay manera de saber cuánta se gasta y cuánta se desperdicia. Aunque hay caficultores sobre todo en La Unión que hacen tratamiento de aguas residuales para ser utilizadas en riego, convencidos de que es necesario cuidar el medio ambiente.

Plantean los productores que se debe llegar a acuerdos con relación al pago de la recolección para el café de calidad, pues lo que continuamente piden los peones es que la calidad obtenida en el producto sea compensada en el pago y así tratar continuamente de mejorarla y mantener el reconocimiento logrado.

Es necesario llegar a una mejor organización de los cafeteros para expresar las inquietudes y hacer entender a los exportadores, que el esfuerzo hecho para obtener un producto de calidad debe ser mejor pagado.