· Templo de María Auxiliadora en Cujacal
El templo de Cujacal, ubicado en la vereda de su mismo nombre, en el corregimiento de Buesaquillo, tiene sus orígenes entre 1850 y 1900. La fachada data de 1949.
Este templo, posee espadaña, en lugar de campanario y un arco de medio punto, es decir, que el arco del frente, es una media circunferencia completa.
Este templo no tiene humilladero en su entrada, pero conserva particular arquitectura y sus paredes son de tierra pisada con acabados en tamo y barro.
Fonseca plantea que la cubierta del templo está elaborada en madera rolliza con un entramado en chacla, una caña especialmente usada en la construcción de techos por su resistencia, sobre el que se asienta la teja de barro.
“El cielo raso está cubierto en duela hasta donde se inicia el presbiterio el que esta trabajado en bahareque y barro donde se forma una cúpula. Los pisos inicialmente fueron de ladrillo cuadrado y se cambiaron hace 15 años por baldosa”.
Según Fonseca, el altar, elaborado en madera, posee tallas atribuidas al maestro Álvaro Zambrano.
La historia relata también, que luego de la derrota a palos de Juan José Flórez, el turno fue para Pedro Alcántara Herrán quien fue derrotado por Agualongo en las inmediaciones de Catambuco y Anganoy y que al presentarse el derrotado delante del indio “Puesto de rodillas, con las manos juntas en presencia de ambas fuerzas combatientes, imploró el favor que no lo matasen…sic… Agualongo le contestó con desprecio que él no mata rendidos”
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· Templo de Cabrera
En el corregimiento se realizan las fiestas de la Virgen de las Mercedes los días 29 y 30 de septiembre, aunque el patrono es el Señor de la Buena Esperanza.
Cesar Oswaldo Ibarra, citado por Fonseca afirma “Que bajo la administración parroquial de La Laguna, a cargo del presbítero Gonzalo Naspucil Mora (1935- 1941), encontró entonces una iglesia vieja y destruida de tapia y teja, tiene un altar, coro y dos campanas… rápidamente se encarga al padre Mora de mover a los habitantes de Cabrera y dejó construyendo el templo actual y el cementerio nuevo e higiénico”.
Posteriormente correspondió al Padre Lidoro Santacruz la terminación de las iglesias de Cabrera y San Fernando y el Padre Gonzalo Díaz Campaña, construyó las casas curales de estos templos, cuidando que no se dañara la estética de los mismos.
Comentarios
Carolina.
le agradezco de antemano su colaboración :)