¿TURISMO URBANO EN PASTO?
En consonancia con la problemática del turismo rural, el turismo urbano en Pasto, no tiene norte y se desarrolla al vaivén de la poca voluntad política de las administraciones locales de turno.
Esta falta de norte y de planificación tiene tres causas: la primera se refiere a la poca estructuración de la oferta de turismo citadino, la segunda a la oferta de turismo urbano reducida y la tercera a la poca evidencia de atractivos turísticos en la ciudad.
La poca estructuración de la oferta de turismo citadino se debe entre otras cosas a la inseguridad, en términos absolutos, para los turistas urbanos producida por un exceso de oferta hotelera en la ciudad con presencia de hoteles sin ninguna categorización, también al pequeño número de agencias promotoras de turismo en la ciudad y la presencia de promotoras de turismo sin la respectiva documentación, que las acredite como tales. No es raro en Pasto recibir a la vuelta de una esquina un volante con agencias caseras que ofrecen viajes y planes turísticos departamentales, nacionales e internacionales.
También se debe a la inexistencia de alternativas de turismo urbano, para las personas del interior del país, que llegan permanentemente a la ciudad por negocios, efecto esto de la falta de información y de señalización de los pocos atractivos turísticos y también de la desatención al turista. Hay por otro lado poca apropiación de la ciudad por parte de la ciudadanía y nuestros coterráneos muestran desconfianza y temor frente al foráneo.
La oferta turística urbana reducida, que es otra de las causas de la falta de norte del turismo urbano, se asienta en unos Carnavales de Negros y Blancos con poca presencia nacional e internacional (a pesar de haber sido declarados patrimonio cultural intamgible de la humanidad), a la existencia de unas rutas de templos, de artesanos y de museos, con estructuración de corto plazo, casi eventuales, no aptas para turistas, esto como consecuencia de un turismo citadino con poco impulso, fruto a su vez de una débil o casi inexistente política pública sobre turismo urbano.
Finalmente, la última causa de la falta de rumbo para el turismo urbano, se puede encontrar en la poca evidencia de productos turísticos en la ciudad, debido entre otras cosas a que el principal icono de los pastusos, la Plaza del Carnaval, se mantiene aún como zona de tolerancia y a que el gran potencial cultural de los pastusos urbanos, no posee productos turísticos para ofrecer.
La falta de productos turísticos originados en el potencial cultural urbano, tiene su causa principal en la poca capacidad para formular e implementar productos turísticos urbanos, debido, principalmente al desconocimiento del potencial turístico que posee la ciudad.
Esta falta de norte y de planificación tiene tres causas: la primera se refiere a la poca estructuración de la oferta de turismo citadino, la segunda a la oferta de turismo urbano reducida y la tercera a la poca evidencia de atractivos turísticos en la ciudad.
La poca estructuración de la oferta de turismo citadino se debe entre otras cosas a la inseguridad, en términos absolutos, para los turistas urbanos producida por un exceso de oferta hotelera en la ciudad con presencia de hoteles sin ninguna categorización, también al pequeño número de agencias promotoras de turismo en la ciudad y la presencia de promotoras de turismo sin la respectiva documentación, que las acredite como tales. No es raro en Pasto recibir a la vuelta de una esquina un volante con agencias caseras que ofrecen viajes y planes turísticos departamentales, nacionales e internacionales.
También se debe a la inexistencia de alternativas de turismo urbano, para las personas del interior del país, que llegan permanentemente a la ciudad por negocios, efecto esto de la falta de información y de señalización de los pocos atractivos turísticos y también de la desatención al turista. Hay por otro lado poca apropiación de la ciudad por parte de la ciudadanía y nuestros coterráneos muestran desconfianza y temor frente al foráneo.
La oferta turística urbana reducida, que es otra de las causas de la falta de norte del turismo urbano, se asienta en unos Carnavales de Negros y Blancos con poca presencia nacional e internacional (a pesar de haber sido declarados patrimonio cultural intamgible de la humanidad), a la existencia de unas rutas de templos, de artesanos y de museos, con estructuración de corto plazo, casi eventuales, no aptas para turistas, esto como consecuencia de un turismo citadino con poco impulso, fruto a su vez de una débil o casi inexistente política pública sobre turismo urbano.
Finalmente, la última causa de la falta de rumbo para el turismo urbano, se puede encontrar en la poca evidencia de productos turísticos en la ciudad, debido entre otras cosas a que el principal icono de los pastusos, la Plaza del Carnaval, se mantiene aún como zona de tolerancia y a que el gran potencial cultural de los pastusos urbanos, no posee productos turísticos para ofrecer.
La falta de productos turísticos originados en el potencial cultural urbano, tiene su causa principal en la poca capacidad para formular e implementar productos turísticos urbanos, debido, principalmente al desconocimiento del potencial turístico que posee la ciudad.
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