LA CHICHA DE FUNES
Primero jurean el maíz, colocándolo en un recipiente con agua hasta que el maíz empiece a brotar; luego se seca al sol, para más tarde molerlo y ponerlo a fermentar para que salga la chicha. Esto no ha cambiado y se ha tratado de que no se cambie, que sea siempre la chicha autóctona, como siempre se ha hecho. La chicha se prepara todo el tiempo; no falta en fechas especiales como bautismos, primeras comuniones, matrimonios, siembras, cosechas y en fiestas religiosas (Señor de Funes, Señor de la Buena Esperanza, Inmaculada Concepción, San Pedro).
La chicha en la vida y cultura de los funeños ha sido de gran importancia; en la localidad, desde tiempos remotos ha habido y hay todavía ventas de chicha, y para que sea más "cogedora", se la pone a madurar más tiempo.
La chicha en la vida y cultura de los funeños ha sido de gran importancia; en la localidad, desde tiempos remotos ha habido y hay todavía ventas de chicha, y para que sea más "cogedora", se la pone a madurar más tiempo.
Comentarios
Esas andanzas me parecen que te sientan, se dejan ver en las sonrisas y en el gesto amable, característica de un hombre franciscano, economista y ante todo humanista del nuevo siglo.
Eso de viajar y llegar a los Otros, a esos viejos de las andanzas campesinas, de esos campesinos de chicha, azadón y sueños, de esos pueblos que surcan en el día la labranza y el sustento nariñense, me parece interesante.
Te felicito porque supongo que ahí están las investigaciones rurales, sociales; aquellas que se tejen de etnografía y canto, de palabras y autobiografías por contar.
En esa memoria larga a veces olvidad debe estar el activo investigador, el maestro investigador con su modo; es decir con sus prácticas de tejer las artes del lenguaje oral, de los cultos y ritos como el de la chicha, por cierto "bebida sagrada" que solo le es dada a los que se imbrican en la cultura y se hacen de sabor a campo, a pueblo, a leña, a fogón, a tulpas y a las miradas de los Otros; esos seres que milenariamente sueñan con llevar la tierrita en la sangre...
En hora buena amigo... salud!
Hector Trejo.