No queremos más olvido
LA VORÁGINE
La carroza ganadora del Carnaval de negros y blancos 2025 de Pasto, Colombia, se denominó "La Vorágine" y sus autores comentan que la gran escultura del Taita Cofán Querubín Queta Alvarado que la inmortalizó representa la amazonia y su lucha por la conservación del sistema ambiental.
Fotografía del maestro Luis Felipe Jordan. Disponible en: https://www.facebook.com/photo/?fbid=1110966480857122&set=a.1108295111124259 |
Los maestros comparten el siguiente texto explicativo del sentido de la carroza:
El Amazonas es una región bicultural que ha inspirado la escritura de grandes obras literarias y precisamente una de las novelas más reconocidas en este ámbito cumplió un siglo de historia, estamos hablando de la reconocida novela colombiana La vorágine de José Eustasio Rivera. La cual además de ser una de las novelas más importantes de literatura Latinoamérica, es de gran importancia cultural e histórica porque devela muchos aspectos de la Amazonía, un territorio de gran trascendencia para la vida de nuestro planeta.
Es por esta razón que el taller Zarama hizo un reconocimiento en el desfile magno a esta obra de literatura colombiana que proyectó al mundo lo que acontecía en este espacio de vida.
La vorágine nos cuenta entre otras cosas, la explotación y la violencia que sufrieron nuestros hermanos, los pueblos originarios junto a sus territorios a manos extranjeras, poniendo en escena la extracción, la colonización y la muerte. Historia que hoy continua pues la Amazonia sigue siendo violentada de distintas maneras. Todos los días somos testigos de su devastación y saqueo, del desplazamiento de los pueblos amazónicos y colectivos de vida: gente guacamaya, gente jaguar, gente anaconda, gente de rio, gente de bosque.
Con nuestra carroza queremos tanto recrear algunos de los enunciados, los pasajes y personajes de La vorágine como el territorio donde cobra vida; mediante el lenguaje y la perspectiva que nos permite el mundo del carnaval queremos recorrer sus tramas, reconocer sus colores, sus sonidos; sus formas y colectividades de vida. Colectividades que han sobrevivido y resistido al torbellino acelerado y violento que se impone desde las urbes, siendo los guardianes del agua, del viento, de los animales, de los bosques, de la medicina y de las artes de la tierra.
No queremos más olvido, es nuestra obligación criar la conciencia colectiva del amor y del cuidado de nuestra tierra.
¡Que viva Pasto Carajo!
Comentarios